jueves, 9 de agosto de 2007

Carta de una sombra

Los áridos pasos de portadores de almas,
vienen, van, transitan hacia donde la cultura insípida,
junta el deseo de conocer con la euforia de ser: Un reflejo oscuro.
Los reflejos se transjiversan, las tierras cambian,
verde, azul, negro, solo es un juego de azar,
donde solo se es un reflejo oscuro.

Como deja la mente el cuerpo
juegas a ser nada, solo observar
caminantes de aquellos áridos pasos,
y sólo, sentado, sientes, crees observar,
levantate, ve, te haces quedarte a observar,
juntas papeles, tomas notas,
y al final detras de la luz,
sigues siendo un reflejo oscuro...

...seremos uno con el otro,
se que me extrañarás cuando el sol
queme a la hora del angelus,
pero regresaré, solo estoy bajo tus pies,
me encontrarás a la luz del farol de aquella calle
donde despertaste mi deseo de ser tinta y papel.

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